La venta de casas recuperadas, es una práctica empleada en varias partes del mundo con el objetivo de desplazar aquellas viviendas las cuales por alguna razón los dueños originales no han podido pagar en su totalidad.
En el caso de México, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, popularmente conocido por sus siglas como Infonavit, realiza la venta de casas recuperadas de forma periódica a través de subastas.
Para llevar a cabo la recolocación de las residencias, lo que el instituto hace es valerse del modelo de subasta ascendente inglés. En este sistema, los compradores se reúnen en un determinado momento en el mismo punto, ya sea físico o digital, y en el que cada comprador puede “escuchar” la oferta enviada por otro, contando con cierto tiempo para responder.
En las subastas hechas por el Infonavit, el ganador es aquella persona que ofrece pagar el valor más próximo del paquete de viviendas, el cual es fijado de manera previa por el propio instituto.
Actualmente, Infonavit cuenta con poco más de 60 empresas registradas que, en caso de así desearlo pueden ser partícipes de estos procesos, según información dada a conocer de manera oficial.
No obstante, cabe señalar que, aunque la subasta como tal tiene lugar en un espacio y un momento específicos, el proceso formal da inicio siete días antes, cuando todos los participantes de la misma se dan a la tarea de visitar las viviendas para poder evaluar su precio.
Pese a estar basado en el sistema inglés, el Infonavit recurre a una de las múltiples variaciones que existen. En esta variante, en el momento de la subasta los interesados deben presentar su propuesta en un sobre cerrado. Enseguida, la oferta pasa a ser comparada con un precio de indiferencia de los paquetes, el cual es resultado de algoritmos autorizados por el instituto, los cuales toman en consideración, entre otros factores, en qué condiciones es que se encuentra actualmente cada inmueble.
Como una última característica de estas subastas, cabe mencionar el Infonavit emplea dos días para ejecutarlas, en lugar de uno solo cómo podría llegar a pensarse.