Buscar casas en venta en Tijuana baratas, y más importante aún, encontrarlas, es posible. Como quizás podrás imaginarte no se trata de una labor sencilla, pues requiere de tiempo de investigación en busca de la mejor información.

Pensando en ello y para que no comiences con tu búsqueda sin estar bien preparado para evitar futuras decepciones, te sugerimos dar un vistazo a los siguientes puntos para que al final del día puedas hacer una buena compra:

Conoce tus necesidades: nadie mejor como tú para saber exactamente qué es lo que necesitas. Por supuesto, una casa con varias habitaciones, múltiples baños completos, espacio para piscina, etcétera, puede ser algo aspiracional, y no está mal. 

No obstante, es importante que analices a conciencia si realmente “necesitas” una vivienda con todos esos espacios. Al respecto, los expertos de agencias hipotecarias sugieren comprar una casa que cuente con el espacio que en verdad necesitamos, para que al final no terminemos sufriendo pagando por algo que no estamos usando.

Conoce la condición del inmueble: a menos que te dediques profesionalmente a ello, e incluso ni siendo así, comprar una casa no es algo que se haga todos los días. Pensando en ello, tómate el tiempo para recorrer en persona todos y cada uno de los espacios de la casa.

Aunque puedes hacerlo por tu cuenta y puede parecer relativamente sencillo notar si la estructura no está en buenas condiciones, es preferible hacer una análisis de la propiedad en compañía de un arquitecto, pues será quien con base en su experiencia podrá detectar algún “daño oculto” que a largo plazo podría resultar muy difícil de reparar.

Ubicación: por alguna extraña razón, cuando alguien busca casas en venta en Tijuana baratas muchas veces pasa por alto la ubicación. Cierto es que parte importante de la ciudad cuenta con todos los servicios y espacios como escuelas, comercios y demás cerca, pero hay otros que no.

Verifica que todo lo que necesitas, e incluso lo que consideras pudieras requerir en un mediano o largo plazo esté cerca de la vivienda que estás revisando. De igual forma, cerciórate de no estar en una de las conocidas como “zonas de alto riesgo”. ¿Hay ríos o depósitos de combustibles en el área? ¿Está junto a un barranco o en una zona propensa a inundaciones?

Todos los anteriores y otros tantos son “pequeños” grandes detalles que a la larga podrían ser muy costosos, y no sólo financieramente hablando, pues vivir en una zona peligrosa podría terminar costándote la vida a ti o a un miembro de tu familia.